17 de junio de 2024

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Nicolás Kreplak: «Los medicamentos son un problema muy grave»

Nota de Hernán Sánchez, Revista La Tecla.

En su despacho, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, recibió a
La Tecla para hablar de la importancia de las leyes que espera le vote la Legislatura, de las dificultades que atraviesa el sistema sanitario y la vida política del peronismo.

-¿Cómo viene el proceso para que se aprueben los proyectos del ministerio?

-Tenemos cuatro proyectos de ley en la Legislatura bastante estructurantes. Venimos en un proceso de reforma del  sistema de salud en clave de integración, porque los compartimientos estancos dentro del sector público (nacional, provincial y municipal) tienen una enorme dificultad de articulación y hay que mejorar eso. Incluso, articular las obras sociales, el sector privado. Todo ese proceso, que viene en un plan quinquenal, precisa una serie de reformas estructurales. Los dos proyectos de ley que están más avanzados tienen que ver con problemas fuertes. Por un lado, la emergencia en la vía pública, que es un problema. Y el otro problema es el de los medicamentos.

-¿Con la empresa pública de ambulancias, el SAME que hizo Vidal va a seguir?

-Sacando subjetividades políticas, el SAME levantó el estándar de lo que había. Se armó una política de emergencia. Lo que pasa es que estaba asociado a un crédito del BID, que tenía al primer año el 100% de financiamiento, al segundo el 50%, el tercero el 25% y el cuarto ya no financiaba más. Cuando asumimos había municipios que no tenían más plata para bancarlo. Se agregó un servicio, que era necesario, con un financiamiento que desaparecía. La empresa de emergencias surge en ese contexto, donde el 85% de las acciones que llevamos adelante tienen financiador: el seguro de los autos, las ART, las obras sociales; y sólo se recupera el 5%. Se puede hacer un convenio con la prepaga para darle el servicio de emergencia y con eso refinanciar el sistema. Y además estándares de calidad, capacitación, integración del sistema de información. Creo que viene a resolver un problema que tienen los territorios y que tiene el pueblo de la Provincia. Mejoró con el SAME, pero después Axel puso 322 ambulancias nuevas para esto. Lo que falta es organización, no sólo fierros.

-¿Por qué la creación de una empresa para fabricar medicamentos?

-Los medicamentos hoy son un problema muy grave. El gobierno nacional soltó el control de los medicamentos, y lo que se produjo es un aumento del precio; tanto que aun cayendo un 20% la venta se sostenga la rentabilidad. Eso es criminal, porque significa que una de cada cinco personas que manejaba su hipertensión, su diabetes, su EPOC, no lo está haciendo más. Y ese 20% coincide con un aumento del 20% de las consultas en las guardias.

-¿Creció la demanda en los hospitales?

-Sí. Estamos monitoreando, y aumentó entre un 18% y un 22%. En la región donde más creció fue un 30%, y donde menos un 13%. El 20% no compra los medicamentos para enfermedades crónicas, y se incrementaron 20% de las demandas en emergencias, que por un lado puede tener que ver con gente que descontroló su enfermedad crónica, y por el otro con que las obras sociales están desfinanciadas. Entonces, los copagos que salieron para sostener un sistema desfinanciado son una barrera de acceso para la gente, que no tiene plata. Yo creo que hay más carga de la enfermedad y no hay otra forma de acceder al sistema que no sea el sector público.

-¿Si el Instituto Tomás Perón fabrica medicamentos con producción récord, por qué es necesaria la empresa?

-En 2018 el Tomás Perón produjo 35 millones de comprimidos y 71 millones en el 2022, más del doble. Sí, está en un momento récord de producción. Para graficarlo, nos dimos cuenta que este verano iba a haber mucho dengue, entonces en septiembre y octubre compramos las cosas para hacer repelente. Empezamos a producir 300 frascos por día, cuando vimos cómo se venía dijimos que había que aumentar la cantidad y llegamos a 10.000 frascos; pero también para fines del año pasado lanzamos la compra de una máquina llenadora, y va a llegar en septiembre, octubre. Tarda 10 o 12 meses, que es lo que tarda una licitación.

-Bueno, eso debería modificarse. 

-Claro, pero para eso hay que hacer una reforma constitucional y yo no voy a llamar a una reforma constitucional. Produ-cimos un millón y medio de comprimidos de metformina por semana, si se rompe la blistera, tardás 6 meses en hacer la licitación, que se compre y venga de Alemania la paleta que se rompió; en esos 6 meses son 36 millones de comprimidos. No hay ningún laboratorio público de medicamentos que funcione en la estructura del Estado, en ninguna provincia de este país; y hay muchos casos muy exitosos que son todas sociedades de Estado o SAPEM.

-Algunos legisladores dicen que no es momento de crear nuevas estructuras.

-Sí. En realidad, no es crear nuevas estructuras, ya están y tienen presupuesto asignado. Es el mismo presupuesto, no es más caro, y es reestructurar el funcionamiento. En principio serían los mismos trabajadores.

-¿Y se acelerarían los tiempos?

-Sin duda. Ahora, si yo mejoro mucho la producción, y en vez de producir 70 produzco 140, quizás ahí sí contrate más trabajadores, pero no se va a financiar con más recursos del Estado, sino que se va a autofinanciar con la venta de medicamentos. También el poder de compra con los municipios, porque si comprás a escala comprás más barato.

-¿Faltan insumos?

-¿Viste los dibujitos animados cuando el personaje quiere tapar los agujeros del dique con un dedo y después con otro, y con otro? Bueno, se produjo un desequilibrio financiero y económico sin precedentes. Cuando uno devalúa 120% de un día para otro sabés que rompiste la cadena de pagos. En diciembre, enero y febrero no hubo precio, en marzo empieza a haber algunos precios, sin saber cómo se iban a sostener, entonces recién ahora estamos rehaciendo las compras del Estado. Todo este tiempo nos mantuvimos con un esfuerzo de gestión extraordinario, todos. No faltaron en ningún momento insumos para operar, gasas, medicamentos, porque entre todos tuvieron la inteligencia de gestión para prestárselos, pero no se puede laburar así.

¿Están garantizadas las vacunas contra la gripe y el Covid?

-Sí, están garantizadas. Hay algunos faltantes de parte de Nación, pero plantean que van a llegar, así que entendemos que hay un tema entre el operador logístico y Nación para entregarlas. Está la vacuna del sincicial respiratorio, que es muy importante. La bronquiolitis es la principal causa de muerte post neonatal.

PEDIDO DE LOS RADICALES
Una mesa sanitaria “sirve para tener un espacio de intercambio”

-Los intendentes radicales pidieron una mesa sanitaria. ¿Se va a concretar?

-Me parece que, si trabajamos en clave sanitaria y pensamos la salud transversalmente, es fácil y lo hacemos. De hecho, el CoSaPro (Consejo de Salud de la Provincia) es eso, tiene representantes por cada región. Hacer específicamente de un partido político reuniones sobre una mesa de salud puede servir para receptarlo, pero no va a ser bueno para ofrecer una respuesta, porque la respuesta quizás es con tu vecino, que puede ser peronista. Pero está bien para tener ese espacio de diálogo e intercambio, creo que habría que hacerlo. Me parece que sirve para tener un espacio de intercambio, pero después no es un problema de los intendentes, es un problema del Secretario de Salud, es un problema de gestión. Es un problema técnico-sanitario y no político.

FALTA DE MEDICOS
 “Tenemos que discutir cuánto les vamos a pagar a los profesionales”

-¿Cómo se soluciona la falta de médicos?

-Argentina es un país con muchos médicos y faltan para ciertas cosas en algunos lugares. Pero, sobre todo, lo que falta es un sistema de salud ordenado. Por ejemplo, faltan en los barrios porque se suben a la ambulancia y se van. Bueno, la empresa de emergencias tiene como objetivo implementar una ley que ya está en la Provincia, que es el técnico de emergencias. Si subo a las ambulancias a los médicos, los saco de la guardia, de la salita, entonces tengo que subir técnicos preparados para ese trabajo. Con eso reducimos el costo de la ambulancia y dotamos de más médicos a las guardias. Otro problema es que faltan pediatras, clínicos, generalistas, neonatólogos, terapistas, psiquiatras. Entonces lanzamos, hace dos años, el programa Más Salud, Más Cuidados. Les ofrecimos a todos estos especialistas la planta permanente en el Estado cuando terminan la residencia. Eso sirvió para que se queden y para que muchos cuando se reciben dicen “sé que si hago clínica, cuando termino tengo laburo”.

-¿Y por qué sigue la falencia?

-La facultad de Medicina formaba, hasta hace dos años, 5.000 médicos por año en nuestro país. Y hace 10 años empezó a haber un cambio en las universidades y aparecieron la Jauretche, la de Mar del Plata, la de José de Paz, y en 2023 hubo 6.700. Pero no es ese problema, sino que una vez que se reciben se dedican a otra cosa, que no es la que necesitamos. El año pasado la cantidad de residentes para estas especialidades aumentó un 14% y este año hicimos una política nueva, que se llama pre-residentes, e incorporamos 200 pibes a hacer estas especialidades, que se van a sumar a los que ingresan al examen de residencia. Tomamos muchas políticas que aumentan el incentivo económico y de formación, y hacemos que se incorporen más de estas especialidades que faltan. También tenemos que discutir cuánto les vamos a pagar a los profesionales, porque hay algunos que ganan diez veces más que otros y tenemos que tener una carrera profesional que sea más o menos igualitaria. Seguramente haya que pensar en nuevas leyes que generen esto. Yo no lo quiero hacer por la vía de lo coercitivo y lo punitivo, sino por la vía de la oportunidad.

UNION POR LA PATRIA
“No creo que haya una enorme ruptura interna, ni nada por el estilo”

-¿Cómo  ves el proceso interno que vive Unión por la Patria? 

-Me parece que siempre es razonable que haya discusión y debate interno. Está bien. En la provincia de Buenos Aires se hizo una gran elección, hubo un gobierno que fue exitoso y ganó, y se ganaron muchos municipios, pero en un contexto en el que a nivel nacional perdimos. No hay que preocuparse por una discusión, son naturales. El comportamiento de Unión por la Patria en las Cámaras nacionales y en la Legislatura es bastante ordenado, incluso más que en otras épocas donde no fuimos gobierno. Hay un proceso de discusión, que es necesario, para transitar lo que fue un gobierno que no pudo reelegir y repensar el futuro. Yo no creo que haya una enorme ruptura interna, ni nada por el estilo.

-¿En este contexto, es necesario ir a una interna en el Partido Justicialista?

-Yo no soy un justiciólogo.

-¿Es Axel 2027? 

-Me parece que son tres años de una gestión muy a contramano. Si Axel llega para ser candidato a presidente es porque hicimos una muy buena gestión en la Provincia. Sería lindo, pero me parece que uno tiene que pensar en el día a día. Estábamos hablando de cómo hacemos para que no falten insumos en los hospitales, cómo hacemos para que la gente pueda comer, me parece que hoy pensar a más de seis meses políticamente es una locura. Hay que darse espacio de discusión, ámbitos, y trabajar.

EL PROBLEMA DE IOMA
“El sistema de la seguridad social en nuestro país está en crisis”

-Intendentes opositores se quejan por los atrasos y las prestaciones de IOMA.

-El sistema de la seguridad social en nuestro país está en crisis. ¿Cuáles son las obras sociales más importantes en la Provincia? El IOMA, Osprera (campo) y OSECAC (comercio). Pregúntenosle a los intendentes qué piensan de Osprera y cómo está OSECAC. No le echo la culpa a nadie, estoy diciendo que la seguridad social está muy mal. Vemos, desde los últimos ocho años, que hay una pérdida del poder adquisitivo del salario y las obras sociales se nutren de un porcentaje del salario, y la salud tiene un aumento de los costos. Si no hubiera inflación igual habría una inflación en salud del 5%, porque las tecnologías nuevas aumentan los costos. Los medicamentos, que hace 20 años producían un 20% del gasto de una obra social hoy están arriba del 40%. Cuando llegamos teníamos 4.2 meses de demora en los pagos, y cuando terminó la gestión anterior estábamos en 1. Y digitalizamos todos los procesos, entonces pasamos a tener de 60 días de demora para empezar un tratamiento oncológico a 7 días. En diciembre tuvimos una devaluación del 120%, liberalización de los precios de los medicamentos, etc. Todas las quejas del IOMA son de diciembre para acá. El programa FESCAS este año serían 65.000 millones de pesos, para pagar hasta el 30 o el 40% del salario de las clínicas, y a partir del 1 de enero el Estado Nacional dejó de girar esa plata. Entonces, a las clínicas no les alcanza para financiarse y dicen que es culpa del IOMA.

DESFINANCIMIENTO NACIONAL
Motosierra y licuadora en los programas de salud

-¿Además del FESCAS, qué otros programas dejó de financiar el Estado Nacional? 

-Ese es uno que dejó de funcionar directamente. Después, suspendió el ENIA, que es un programa muy exitoso y produce una reducción del embarazo adolescente tremenda. El programa se desfinanció. En la provincia de Buenos Aires tenía poca relevancia, pero en el país había provincias donde era muy importante. Esos son los que se cerraron. Y después, nos pasa lo de la DADSE (Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales) y lo que está pasando en algunos programas como Incluir Salud, que es importantísimo en discapacidad, y está totalmente relegado. No ha aumentado lo que paga en muchísimo tiempo y hoy termina pagando 500 pesos por persona.

-¿Y el dinero llega? 

-500 pesos por persona. Viste que dice “motosierra y licuadora”, eso es licuadora. Lo de la DADSE es una preocupación muy grande. El sistema funciona así en los medicamentos oncológicos: el Banco de Drogas de la Provincia cubre el 85% de la demanda, más o menos un 10% lo cubre el Banco de Drogas Nacional, y el margen que queda lo cubría la DADSE, que tenía 1.200 bonaerenses que recibían medicamentos de ahí, y que todavía está en deuda.

-¿Y eso lo está cubriendo la Provincia?

-Ahora salimos a hacer una gran compra para bajar a la mitad. Vamos a cubrir a la mitad nosotros, incorporando muchos más medicamentos al Banco de Drogas. Pero hay otros que son medicamentos que algunos no están ni aprobados en el país, que hay que trabajarlos con ANMAT, y lo puede hacer sólo Nación, pero se sigue demorando y ahí hay vidas en el medio.

RESPUESTA A LAS CRITICAS
“Que vean la película y nos digan qué les parece”

-Hubo muchas críticas a la oposición por la película sobre el COVID-19. ¿Qué respondés a eso?

-Que la vean, y que después nos digan qué les parece. La discusión sanitaria no puede ser técnica de médicos, tiene que ser popular y que el formato cinematográfico ayude a esa discusión. En particular, la gestión de la Provincia, y del país en general, fue una de las mejores que hubo para una pandemia.

-¿No queda chocante cuando hubo tantos muertos? 

-Sí, por supuesto. Pero muchos muertos son nuestros también, son trabajadores de la salud. No es una celebración, por eso digo que la vean. Es un documental, que trata básicamente qué discusión nos dimos para tomar ciertas decisiones. En todo el mundo la mortalidad fue muy superior, pero además había una sensación de desatención, y nosotros tuvimos a todos con su atención a tiempo. Y eso generó una cosa que no tiene precedentes en la historia de nuestro país, ni hay mucho documentado, que es que además fue equitativo. No es que a los ricos no les faltó y a los pobres sí. Le pedimos a los trabajadores de la salud que pongan su vida en juego y la pusieron.

-¿Hay otra película en marcha? 

-No, todavía no.

-¿Pero hay algún otro proyecto? 

-Seguramente. A mí me parece una cosa divertidísima que vamos a hacer.

Nota de Hernán Sánchez, Revista La Tecla. –

Foto NA.-