Era sábado en la noche y realizaban una fiesta. En el lugar se encontraba Jael Lara Gigena, de 21 años, con amigas. De pronto, arribó al domicilio Ariel Torres, ex pareja de la joven, le recriminó por algún motivo que no fue establecido y le disparó en la cabeza.
El hecho courrió en calle Edison al 500, en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, delante de alguna de las amigas de Lara. Sus testimonios serán claves para el desarrollo de la investigación que inició el fiscal de Tercer Turno, Fernando Moine.
Tras el ataque, la víctima fue llevada de urgencia al Hospital San Antonio de Padua pero allí constataron que estaba sin vida, confirmó la Policía.
Los investigadores deslizaron que la pareja tenía “idas y vueltas” y que la joven había padecido anteriores hechos de violencia de quien era su novio, a tal punto de llegar a pedir en algunas ocasiones la intervención policial.
Después de dispararle a su ex, Torres huyó corriendo con el arma en la mano y se refugió en el departamento de una hermana, en Corrientes al 700, a pocas cuadras de distancia del sector donde sucedió el femicidio.
El sospechoso habría intentado quitarse la vida y se montó un amplio operativo para poder reducirlo. Allí actuaron distintas divisiones de la Policía; entre ellas, el DUAR y negociadores que intervinieron para que el sujeto depusiera la actitud.
Además de la detención de Torres, en el lugar secuestraron un revólver calibre 38, que se sumará al material probatorio reunido por los pesquisas.
El sujeto permanecía detenido, a la espera de prestar declaración indagatoria en la Fiscalía.
Gentileza de MinutoUno.-
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