
EDITORIAL
¿Y si nos preocupamos y ocupamos más para que los pibes coman en vez de hacerlo por su lenguaje?
Como si no hubiera nada más importante, se desató una terrible polémica y generó decenas de notas sobre SI o No del lenguaje inclusivo. Claro está que esa polémica viene muy pero muy ligada a la pata política y quizás por ese motivo algunos se ocupen demasiado de ese tema.
Pero la inclusión no solo es hablar o escribir de una manera u otra, la inclusión debe llegar más lejos, es más profundo el tema. No nos quedemos solo en La, Les o Los. Inclusión es más, mucho más.
La definición del concepto de inclusión es: «La inclusión es lograr que todos los individuos o grupos sociales, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos. Independientemente de sus características, habilidades, discapacidad, cultura o necesidades de atención médica».
Preocuparnos y ocuparnos por la inclusión debería ser intentar hacer lo posible para que no haya más chicos con hambre, con frío en este país. Y aquí no estamos criticando a un partido político, porque estamos convencidos que la culpa es de aquellos que están y han estado de alguna manera u otra con algún tipo de poder, con algún tipo de cargo y hasta ahora todo lo que han ideado no ha dado resultados.
Había un tema de folklore que decía «ninguna tierra debe estar con la verdad, si olvida niños que no saben sonreír» y nadie sonríe con hambre o frío y algo se debe hacer.
Esto no puede, ni debe seguir siendo una utopía esto. Nuestros chicos no se merecen vivir mal, merecen oportunidades y esas oportunidades no existen si crecen con hambre y frío.
Carlos Zampini.-
Más historias
Atención transportistas que ingresen a Roque Pérez
Kicillof tendrá su 17 de Octubre en San Vicente y el kirchnerismo se movilizará por Cristina Kirchner
“La reunión fue inédita e histórica”, dijo Milei sobre su encuentro con Trump