19 de abril de 2024

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Se retrasó la entrega del nuevo avión presidencial y el Gobierno reclamó una compensación a la empresa vendedora

Son 200 mil dólares que se descontarán al momento de pagar. El Presidente viajará el próximo viernes a República Dominicana para la Cumbre Iberoamericana en un charter de Aerolíneas Argentinas. Cuándo llegaría la nueva aeronave.

Alberto Fernández no podrá contar con el nuevo avión presidencial para su próximo viaje a República Dominicana, donde participará de la Cumbre Iberoamericana. El plazo de entrega acordado se venció el jueves pasado. El Gobierno podía ejecutar el contrato y obtener una indemnización, pero decidió conceder una prórroga hasta el próximo viernes 24 de marzo. En compensación por esa demora, la empresa vendedora accedió a pagar USD 200 mil. Ese monto se utilizará para el alquiler de un avión de Aerolíneas Argentinas, que finalmente trasladará a toda la comitiva, pudo saber Infobae de fuentes oficiales.

“Teníamos la posibilidad de ejecutar el contrato y cobrar una indemnización porque se incumplió con el plazo de 45 días, pero optamos por llegar a un acuerdo que le sirva a las dos partes”, explicó un funcionario que monitorea casi a diario la negociación. Ese acuerdo se materializó a través de una addenda al contrato original, suscripta por el secreto general de la Presidencia Julio Vitobello, los responsables de la empresa vendedora, y los emisarios de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que funciona como garante del proceso.

La empresa C&L accedió a pagar USD 200 mil por la demora. Aunque no quedó detallado en la addenda, la “compensación” es por los perjuicios que sufrió el Gobierno, que nuevamente deberá alquilar un avión de Aerolíneas Argentinas para trasladar al Presidente y a toda su comitiva. “Para llegar a esa cifra, se evaluaron distintos presupuestos de aviones privados que estaban disponibles para volar el próximo viernes”, apuntó otra fuente oficial. Al final, se optó por alquilar un avión de la aerolínea de bandera, como en viajes anteriores.

Alberto Fernández viajará el viernes a República Dominicana para participar de la Cumbre Iberoamericana, que tendrá representación de España, Portugal, Andorra y 19 países de América Latina. De ese modo no podrá participar de la movilización por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 47 años del último golpe militar.

En diciembre pasado, en medio de la fiebre mundialista, Alberto Fernández dio el aval para comprar el avión y el Gobierno transfirió USD 22.230.000 a una cuenta bancaria de la OACI. A partir de ese momento surgieron varios contratiempos. En la primera revisión técnica, en enero, los expertos enviados por Presidencia detectaron 54 componentes vencidos o con menos del 50% de vida útil dentro de la cabina.

A fines de febrero, los técnicos volvieron a viajar y se encontraron con nuevas complicaciones. Cada día que pasaba aumentaba la tensión. De hecho, la relación con la empresa C&L Aviation Group, que tiene un poder para vender el avión, estuvo al borde de la ruptura varias veces. Hasta se evaluó una estrategia de comunicación para edulcorar el anuncio. “Lo peor ya pasó, la mayoría de las novedades están levantadas (solucionadas), faltan los detalles finales”, aseguró uno de los expertos que está hace tres semanas en Estados Unidos esperando la definición.

La aeronave elegida, un Boeing 757-256 identificado con la matrícula N757AG, tiene capacidad para 39 pasajeros, un dormitorio principal con todas las comodidades, y otros dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones. A diferencia del Tango 01, puede volar sin escalas hasta Europa o Estados Unidos.

Si no hay más sorpresas, antes del 24 de marzo se realizará el “vuelo de aceptación” hasta el lugar de entrega. En principio la empresa había elegido la ciudad de Sarasota, en el estado de Florida, pero en los últimos días se habló de Carolina del Sur. Por ahora, el avión sigue en los talleres de Lousiana, donde es visitado casi a diario por un equipo de técnicos y pilotos argentinos.

El siguiente paso sería la firma del contrato. Recién en ese momento, la OACI deberá transferir el dinero que había depositado el Gobierno antes de fin de año. A ese monto se le descontarán los USD 200 mil acordados por las demoras. Según la addenda firmada el jueves pasada, el precio final ahora es de USD 21.730.00. Casi en simultáneo, el Gobierno le entregará la empresa C&L el viejo Tango 01, valuado en casi USD 3 millones.

A partir de ese momento comenzarán los trámites administrativos como el certificado de exportación, la baja de la matrícula norteamericana, y el trámite de la nueva matrícula. El último paso es la pintura del avión y el pulido de los pisos de madera, un detalle con el que cuentan muchos aviones ejecutivos.

“Se va a pintar en un taller de Estados Unidos, estamos evaluando distintas opciones”, apuntó un funcionario. El modelo es muy similar al que ya se implementó en los helicópteros de la flota oficial, con los colores de la bandera argentina.

Cuando aterrice en Ezeiza, el avión tendrá nombre nuevo: ARG 01. El antiguo nombre, Tango 01, proviene de la época en la que los aviones oficiales eran manejados por la Fuerza Aérea. Aprovechando el cambio de aeronave, se decidió rebautizar toda la flota. Para los aviones, ya se reservaron desde ARG 01 hasta ARG 09. Y en los helicópteros será del 10 al 20.

El Tango 01 está parado desde 2015. Durante el gobierno de Mauricio Macri hubo varios intentos frustrados para comprar otro avión: la primera licitación ante la OACI se cayó por las internas dentro del Gobierno y la segunda por la realidad económica del país.

Cuando llegó Alberto Fernández a la Casa Rosada, los responsables de la flota presidencial recomendaron reparar el avión con una inversión estimada entre USD 12 y 15 millones. Pero la OACI desaconsejó la reparación por las dificultades para conseguir las piezas y el tiempo que llevaba parado. De esa manera se pasó a la opción de un “exchange”, que significa cambiar el avión por uno similar, de la misma marca y modelo, y en abril del año pasado se lanzó una licitación internacional.

Se presentaron solo tres oferentes y uno solo cumplía con todos los requisitos. Pese al enorme costo político, Alberto Fernández decidió comprar ese avión antes de dejar la Casa Rosada. Lo usará a lo sumo siete meses.

Nota gentileza de Infobae.-