19 de abril de 2024

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Cada día hay más camiones que utilizan GNC

“Antes de la electrificación, los camiones a GNC coparán el mercado por la matriz energética que tiene Argentina”. Textuales palabras reprodujo un directo de un reconocido fabricante de motores, que precisamente tiene su polo productivo en la provincia en cuestión.

Hablamos de Córdoba, uno de los “paraísos” productivos más importantes en materia de propulsores, autos particulares, vehículos comerciales y hasta maquinaria agrícola. Pero en esta oportunidad, la marca que impulsa esta nota viene de tierras suecas.

Los camiones a GNC (gas natural comprimido) son la puerta de entrada para reducir los costos operativos en más de un 40% y minimizar la contaminación. Transportadora del Norte SRL, empresa radicada en Córdoba, lo sabe y es por eso que apostó a una unidad impulsada a gas del fabricante Scania.

Scania y los camiones a GNC

De esta manera y con el respaldo de la marca sueca, Transportadora del Norte se suma a la tendencia de camiones a GNC al adquirir a su flota un Scania R410 6×2 de la línea Green Efficiency para contribuir con un transporte más sustentable, a través de su concesionario oficial de la Región Centro.

“Lo pusimos a prueba en un viaje a Salta y fue muy buena la calidad del servicio en cuanto a la carga transportada. Pensábamos que iba a ser complejo, por recorrer caminos con subidas y bajadas. Sin embargo, el chofer se mostró muy conforme con el andar, la serenidad del camión y su autonomía”, señala Carlos.

En dos décadas, la SRL pasó del transporte de azúcar al transporte de cargas generales e internacional utilizando no sólo camiones de su propiedad, también unidades de terceros para poder abastecer a los clientes argentinos como de los países limítrofes.

La empresa tiene asiento en Villa María, Córdoba, donde se está terminando de construir un predio de 25 hectáreas linderas al aeropuerto local, desde donde, a futuro, abastecerá a sus principales clientes: Nestle, Molinos Río de la Plata y Aceros Bragado, entre otros.

“El 50% de la unidad fue financiada por Scania Credit. Siempre nos ha otorgado muchos beneficios y apoyado nuestras compras. Además, confiamos en Scania por el valor de reventa, lo que nos permite cumplir con plazos de renovación de 4 años”, sostiene Caisutti.

En esa zona central del país, las ventas de camiones a GNC de Scania son muy buenas, y ya llevan cerradas más de 20 unidades y están a la espera de más reservar previstas para este año de estas unidades que ayudan a la reducción de gases contaminantes y mejorar la vida de las personas en las grandes ciudades.

En consecuencia, la idea de la transportadora es seguir sumando camiones a GNC, al menos dos unidades más próximamente, según afirmó el empresario cordobés de 68 años y más de 50 en el rubro de la logística.

SCANIA A GNC: ¿ANDA LO MISMO QUE UN DÍESEL?

Nos subimos al volante del Scania G410 a GNC para contarte las diferencias frente a uno gasolero ¿Pierde potencia o rinde más?

Scania GNC

Sentados en la butaca principal de este G 410 nos encontramos con el instrumental más básico (no tiene la gran pantalla configurable en el centro), ya que se trata de una versión con menor equipamiento que el R 540 que ya probamos. De todas formas, no hace baches significativos y, gracias a la producción modular de Scania, se puede tener esta configuración 6×2 con cabina R y una mayor dotación de… todo.

Enganchamos una cisterna vacía de dos ejes (unas 7 toneladas), nos acomodamos, giramos la llave y la sorpresa se hace presente: no existen vibraciones y el clásico “clakeo” del diésel desaparece por completo. Es un naftero, claro, y la diferencia se nota muchísimo. Para tener una idea, la reducción de nivel de ruido es de 3 dB (decibeles) comparado con uno diésel. Esto considerando que el dB es una unidad logarítmica, tiene un impacto sustancial equivalente a una reducción apreciable del 50% en materia de sonoridad. Notable.

Scania GNC

Scania GNC

En la primera impresión pareciera que no empuja, pero en realidad es al revés: el motor empieza a entregar su potencial debajo de lo normal, por lo que la curva de torque empieza a ser plana por debajo de las 1.000 rpm. No tiene ese empujón que suele sentirse en un turbodiésel. En absoluto. Busca la serenidad sin perder un ápice de rendimiento.

Si se lo pone frente al block gasolero de 410 caballos las diferencias prácticamente no existen: la calcada potencia máxima se entrega a 1.900 rpm, poseen las mismas transmisiones y ejes de tracción, la cilindrada no varía, y solo el torque es apenas inferior, 2.100 contra 2.000 pero a similares revoluciones. ¿En qué se traduce esta igualdad? Desde el punto de vista práctico y de manejo no es necesario modificar la forma de conducción respecto a uno convencional.

Scania GNC

Dependiendo de la configuración del chasis y los depósitos empleados, la variación de peso respecto del diésel oscila entre los 400 y 500 kg, siendo el GNC más pesado. Un punto levemente en contra para el impulsado a gas que gracias a los neumáticos superanchos y la suspensión neumática en el eje delantero revierte lo antes dicho: además del confort que ofrece, puede cargar legalmente con 8 toneladas. Todo se compensa.

La llegada del GNC al transporte augura una clara ventaja en materia de costos operativos respecto de un diésel. ¿Por qué es tan beneficioso? Se dice que hay un 30%, otros un 40% y hasta un 50% de reducción frente al gasoil en misma operación, pero no es concretamente cierto. Las características pueden variar según la carga a transportar, la topografía, configuración del chasis y, como siempre, la mano del chofer. “Tenemos tres camiones funcionando en la flota de demostración y estamos comprobando que tenemos un 40% de ahorro en los costos en la mayoría de los casos, lo cual es sustancial”, afirmó Julián Rosso, Jefe de Ingeniería de Ventas de Scania Argentina.

Nota gentileza de transportemundial.-

Fotografía ilustrativa de otro camión de otra empresa que ya utilizan GNC.-

Foto de Carlos Zampini para rpereznet.com.ar