Los delincuentes le pidieron dinero y como tenía poco la golpearon y la cortaron con un vidro las manos y la cara.
Como cada aniversario, desde hace cinco años, Claudia Geraldes va a la tumba de su mamá, le deja una flor, le tira un beso y se va. En medio de su rezo, dos personas la empujaron al suelo y comenzaron a gritarle.
“Me sacaron las llaves del auto, lo revisaron pero como sólo tenía 300 comenzaron a pegarme”, contó la mujer que mostró las heridas a la prensa.
El hecho sucedió en la tarde del jueves a la tarde. “El que revisó el auto me pegó con un cascote en la sien, y el otro rompió un florero y empezó a cortarme…Tengo heridas en las manos, la cabeza y el pecho”.
Los sepultureros del cementerio habían desaparecido, Claudia recuerda que se encontraba completamente sola con los dos delincuentes.
“El que me cortaba me decía ‘no te degüello porque te vas a morir desangrada y acá no te va a encontrar nadie’, mientras yo les suplicaba, porque tengo una nietita”, agregó. M1.-
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