La noticia conmovió y provocó un inmenso dolor, sobre todo en el círculo del arte: Tayda Lebón, hija del músico y guitarrista David Lebón, se quitó la vida en su casa de la ciudad de New York. Era tatuadora y había comenzado a transitar el mundo de la música.
El periodista Franco Torchia publicó en su cuenta de Twitter que «En Nueva York, donde vivía hace muchos años, murió Tayda Lebón, artista a toda hora, inteligente a todo volumen y artífice de su supervivencia. Hija de David Lebón».
Añadió que «hace meses venía pidiendo ayuda. Aún sin más detalles. Mucha tristeza». Cabe destacar que en 2017, Tayda -la mayor de lxs hijxs de David- decidió convertirse en mujer trans, y así lo hizo saber en su cuenta de Instagram, @tlebon.
“Hace cuatro meses que tomo hormonas y conseguí el perfecto talle de busto. Amo las lolas chicas, son clásicas. En alguna historia voy a postear foto sin remera: me encantaría poder mostrar el pezón”, publicó feliz Tranny, nombre con el que eligió presentarse en las redes en aquel entonces.
Este cambio de vida fue apoyado por David, pero no así por Liliana Lagardé -la mamá-. «Yo soy “ella”, siempre lo fui por dentro. Cuando tenía pocos años, me miré entre las piernas y vi un pito. Yo estaba tan segura que era nena que mi razonamiento inmediatamente pensó: ´Bueno, todos nacemos así y a las nenas se nos cae´. Esperé y, obviamente, eso nunca sucedió. Ahora estoy en el medio de mi transición», contó en una entrevista.
«Hay infinidad de historias que jamás pensé que serían parte de mi vida. Mamá no soporta nada que me haga feliz. ¡Nada! Mi música la escuchaba, pero no le daba bola; filmaba con el teléfono sketches con mis perros y me pasaba días editándolos mientras aprendía a usar los programas, cuando los terminaba se lo mandaba primero que a nadie, toda excitada, y me respondía: “¿sacaste la basura? Ha llamado a la policía por absolutamente nada. Por no estar de acuerdo. Eso fue lo que pasó la última vez: llamó a la policía porque quería que yo me fuera. Porque sí. Yo acababa de llegar de mi primer día en mi nuevo trabajo, que perdí. Cuando llegué, empezó a crear drama, y llamó a la policía. En el gobierno de Donald Trump, ir presa siendo latina y trans puede ser brutal. Así que no me quedó otra que agarrar a mis perros e irme. Sólo eso agarré, lo más importante. Cuando salía con mis perros, ella se puso en el pasillo para intentar pararme para que la policía llegara. Le dije: “¿le vas a decir a la policía que no hice nada?” Me pegó una patada, agarró una pala de nieve y mientras me pegaba gritaba «me está pegando». En medio de los gritos baja el volumen de su voz y me dice: “ahora sí vas preso”. Tomé a los perros y me fuí. Nunca más la vi ni hablé, pero sé que le dice a todos que ella me tuvo que dejar ir porque yo la ataqué. Se pone como víctima, que es lo último que es. El exceso de drogas, más allá que está limpia, dejo una mente inestable».
Tayda prefería autopercibirse como pansexual -personas que sienten atracción sentimental, romántica o sexual hacia otras personas, independientemente de su orientación y sin importar su género-.
«Solo estoy haciendo el tratamiento de hormonas con mi doctora, así que todos los cambios de mi cuerpo son naturales, producidos por hormonas femeninas: me crecen los pechos y las caderas, muta la piel, las facciones se vuelven más suaves, pero falta mucho todavía. Hay días en los que me pongo pantalón y remera y la paso de pibe. ¡Un pibe más hermoso! Y otros días me maquillo y salgo de mujer. Yo me siento “ella”, soy “ella”, pero mi mente trabaja mucho por lógica: así que hasta que no me haga tratamientos con láser para eliminar los vellos y lograr la femineidad del rostro, no pretendo que todos me traten de “ella”. De algún modo, es un cambio que vivimos todos, así que comprendo y dejo que suceda naturalmente», contó.
«Mi papá fue, es y será mi mejor amigo. Con sus pro y defectos, como todos tenemos. Yo soy quien soy gracias a él. Yo puedo ser libre porque se me ha permitido ser libre. Y eso es algo que nunca me faltó de mi papá. Me siento amado, escuchado siempre. Está orgulloso de mí. Respeto es lo que aprendí de él. Tanguito no era boludo. ¡El amor es más fuerte! El resto es una pelotudez».
Las redes se llenaron de ciberabrazos y consuelos para la familia:
Nota gentileza de Infonews.-
Más historias
¿Qué podes hacer en Roque Pérez en Semana Santa?
Las exportaciones de las economías regionales cayeron 9,8% en dólares y 10,5% en toneladas en febrero
Pérsico: “Tenemos que ir a un paro general pero tenemos que estar todos juntos”