Nota de Clarín.com: Triaca, un dolor de cabeza para Macri

Nota de Ricardo Roa de Clarín.com.-

Ministro clave en un momento clave, se metió en problemas. Le dijeron que se tome vacaciones.

Que las paritarias vienen difíciles de parir no hay dudas. Por la inflación pasada y por la inflación que viene, arrastrada sobre todo y nada menos que por las tarifas y a la que el Gobierno intenta contener desactivando las cláusulas gatillo.

Ya era suficientemente complicado como para que al ministro Triaca le descubrieran una empleada en negro o medio en negro, justo a él que tiene que combatir el trabajo en negro y velar por el trabajo en blanco.

Hay un audio con insultos que el mismo ministro mandó a la empleada en un ataque de furia y que se viralizó. Por lo que se sabe, ella debía abrirle la puerta de la quinta familiar de Boulogne y no contestaba los llamados de Triaca, que esperaba esa ayuda en el auto. No podía bajarse sin la silla de ruedas.

Fue hace unos cuatro meses. Sandra Heredia trabajaba allí desde 2012. Después, el cuñado de Triaca la despidió. Ahora Heredia y su abogado salen a denunciar por los medios y a reclamar una indemnización. Heredia dijo que fue efectivizada 20 días antes de que Triaca asumiera como ministro.

Triaca pidió “disculpas por el exabrupto” y explicó que la quinta “perteneció toda la vida a mi padre” y que “es mi hermano quien la administra. El tenía a Sandra a su cargo y la tenía formalizada, en blanco, en la categoría que corresponde”.

Según Triaca, el violento whatsapp que envió a Heredia fue “en el marco de un diálogo personal, no condice con mi manera de actuar ni refleja mi forma de ser y lamento que haya sido utilizado para sacar rédito de él”.

Quienes lo conocen saben que Triaca es como dice ser que es. Punto aclarado. El punto que falta aclarar es más importante: cómo llegó la empleada doméstica Heredia al cargo de delegada interventora en la seccional San Fernando del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Este es un problema del problema o el problema del problema.

La explicación del abogado de Heredia es que fue ubicada ahí “luego de un pedido de aumento”. O sea, para darle por izquierda la suma de dinero que ella reclamaba.

Paradójicamente, el SOMU es el sindicato que el Caballo Suárez manejaba como un coto personal hasta que fue intervenido por una denuncia del Gobierno y él puesto preso.

Suárez había ocupado el gremio con una patota en 1989 y desde entonces se quedó allí y desde allí extorsionó a navieras y remolcadores hasta montar con esa plata un rosario de empresas.

Otra paradoja: los abogados del corrupto Suárez ahora denunciaron a Triaca y pidieron que el juez cite a declarar a Heredia. Lo que ellos hacen es lo que se podía esperar. Lo que hizo de Triaca, no.

El caso Heredia recuerda al menos en parte al de Marta Mercado, una guatemalteca que a comienzos de los 90 llegó como inmigrante ilegal a los Estados Unidos. Luego de pasar penurias, trabajó un par de años en la casa de Linda Chávez, una dirigente republicana a la que George Bush se proponía nombrar ministra de Trabajo. Apenas conocida la historia, dejó de ser candidata.

 

Funcionarios que siguen la tradición de relajarse en el tercer año de gestión, como Dujovne que estrenó casa millonaria en Punta del Este aunque la haya empezado antes de ser ministro. Dolor de cabeza fuerte para Macri. Peña le pidió a Triaca que saliera a dar explicaciones y se fuera de vacaciones. En medio de la pelea con los sindicalistas, Triaca va a ser el blanco de los sindicalistas.